¿Conoces el vinilo protector de coche o paint protection film?

El uso diario del coche trae consigo arañazos, golpes, restos de insectos, chinazos, marcas de lavado… No hay conductor que se libre de ello, ¿o sí

Los usuarios que usan una película de protección (PPF) se convierten en aquellos privilegiados que a pesar de usar su vehículo lo mismo, o incluso más, que otros conductores, mantienen la pintura y aspecto físico del coche como el primer día.

Es cierto que, el mundillo del Detailing (ceras y coating) está cerca de esta solución sin embargo sus propiedades son limitadas con el paso del tiempo, cosa que no ocurre con el PPF.

¿ Qué es el paint protection film?

Entendemos entonces lo bueno que puede ser éste nombrado Paint Protection Film, pero ¿qué es?

Se trata de un film transparente y termoplástico que al ser aplicado sobre la pintura del coche o el barniz, consigue aislarlo de tal manera que no sufra ante condiciones externas.

Su función es proteger el vehículo con una barrera completa de cualquier daño que pueda ocasionarse como los anteriormente nombrados: arañazos, golpes, chinazos, marcas de lavado, entre otros.

Además de protección, el automóvil también sirve en ocasiones para informar, trabajar o decorar de una manera más particular. Si quieres personalizar tu servicio la rotulación de vehículos puede ser tu mejor solución.

¿Cómo funciona el PPF?

Entonces, un film que recubre al vehículo es más fuerte que un utensilio punzante que llega a arañarlo. ¿Cómo es posible esto?

El material protagonista que hace posible esto es el poliuretano. Se trata de un polímero repleto de enlaces de carbonato que da lugar al acabado fuerte y flexible.

El poliuretano tiene cualidades ventajosas. Es liviano y transparente además de extremadamente flexible sin ser susceptible a daños, haciendo hincapié a su incomparable resistencia a la corrosión, abrasión e impacto.

Al poliuretano le acompaña el adhesivo acrílico. Está adaptado en la parte inferior del poliuretano y es el responsable de la flexibilidad y durabilidad del producto.

El remate final es la capacidad autorregenerativa que se obtiene del conjunto de estos materiales. El film no olvida su forma inicial, si un golpe lo araña éste recuerda su forma inicial y vuelve a ella de manera natural en segundos. De esta manera, sorprendente y casi increíble, actúa el PPF.

¿Qué tipos de Film existen?

Hay que tener en cuenta varios aspectos antes de la elección del Paint Protection Film para tu vehículo. Estos son el efecto “piel de naranja”, el aspecto, la capacidad regenerativa y la garantía.

• Efecto piel de naranja: se trata de un aspecto ondulado que se ha de evitar y reemplazar por aquellos de acabado plano que dé lugar a un acabado más estético.
• Aspecto o acabado: Mayormente se busca un acabado brillante y plano, para ello es primordial contar con el factor de una claridad óptica.
• Capacidad autorregenerativa: Esta capacidad es la que consigue que el coche se vea impoluto como el primer día. A pesar de sufrir un daño, el material se amolda al mismo aspecto que tenía al inicio. Esto depende mucho de la calidad de la tecnología usada en la última capa de esta película envolvente. Debes de tener en cuenta que hay unos mejores que otros, los llamados Natural Self Healing son los mejor valorados.
• Garantía: Es cierto que, con el paso de los años el film puede coger un color amarillento y agrietarse. Los mejores en el mercado tienen garantías de 10 años incluso garantías de por vida.

Teniendo en cuenta estos aspectos podemos decantarnos finalmente por un film ultimate plus o matte. Esta decisión final depende de las preferencias de los clientes y las necesidades peculiares de cada automóvil.

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Beneficios del Paint Protection Film

El PPF es un escudo completo de tu vehículo y tiene varios beneficios a destacar.

1. Capacidad para eliminar marcas de lavados, de alcohol o de acetona.
2. Superficie plana y transparente que evita el llamado efecto piel de naranja.
3. Se ha de limpiar menos el coche gracias a su durabilidad.
4. Capa super adhesiva que deja retirarse sin dejar rastro.
5. Resistencia a las manchas y protección a excrementos de pájaros y ácidos de insectos.
6. Protección ante productos químicos para la nieve y a escombros de la carretera.

A pesar de que el PPF tenga un mayor desembolso inicial, su durabilidad de 10 o más años lo hace más rentable ante la cantidad de tratamientos de cera que deben aplicarse en el transcurso de estos años.